martes, 10 de abril de 2012

LA LECHERA, antes de Vermeer y ahora de Nestlé.



Este cuadro, "La lechera", de Johannes Vermeer, fue utilizado como imagen de la marca con el mismo nombre, La lechera de Nestlé. La obra está datada alrededor de 1657 y 1660, pues no se le atribuye una fecha exacta.
     La figura femenina es el eje en torno al cual gira el cuadro. Los críticos han especulado que la mujer que sirvió de modelo para esta imagen fue Tanneke Everpoel, la criada de la familia de Vermeer. La doncella se encuentra vertiendo leche de una jarra a un cuenco de barro. Los ropajes que viste son propicios para realizar sus labores, con un delantal azul sobre su falda de lana roja y una fundas en los brazos, también llamadas morsmouwen o "mangas comedores", además de la cofia, indispensable para todo el servicio en aquella época.
     En la mesa auxiliar, cubierta con un mantel de tonos azulados, al igual que el mandil y las mangas de la doncella, se encuentran las dos piezas de cerámica roja, la jarra de leche y el cazo donde la está vertiendo, además de una cesta de mimbre con pedazos de pan y otra jarra de tachuelas, aparentemente de cerveza. Todos estos elementos conforman la naturaleza muerta del cuadro, la cual compite con la figura de la lechera como foco de la pintura.
 El cubo de cesta y el latón que aparecen colgados en la pared en un segundo plano dirigen la vista hacia el centro temático de la pintura: la leche colada. Además, cada uno de los elementos conservan su forma y textura propias, siendo fácilmente distinguibles.
    Por último, sobre el suelo se encuentra una estufa calentador de pies, una pequeña caja de madera con tapa perforada, común en los hogares holandeses de aquel tiempo y la cual aparece en un número elevado de pinturas de interiores holandeses.

     Toda la pintura se encuentra iluminada por la luz que entra por la ventana de la pared de la izquierda, que ayuda a visualizar cada uno de los elementos de la obra con todo detalle. Además, los tonos azulados son predominantes en toda la pintura, en ocasiones a partir de la piedra de lapislázuli molida.


     El uso de esta pintura como publicidad para una marca de yogures, hace que la propia marca haga referencia a la calidad. De esta forma se contraponen los demás tipos de yogures de elaboración industrial frente a este tipo de elaboración casera, con tiento y cariño. El gesto tranquilo de la cara de la lechera y su posición corporal en calma, son los que dan como resultado la recepción por parte del público de esta publicidad como inculcadora de valores positivos en cuanto a una calidad sublime del producto.
     A la hora de llevar esta publicidad a los medios, como la televisión, la marca ha optado por recrear el cuadro, y convertirlo en una situación en movimiento, que añade a la simple faceta de la lechera del cuadro de verter el líquido, a la creación de esos riquísimos yogures.









BIBLIOGRAFÍA:
http://publi.es/tag/la-lechera/
http://www.essentialvermeer.com/catalogue/milkmaid.html
http://www.vamosapublicidad.com/la-lechera-de-veermer-haciendo-los-yogures-de-nestle/

1 comentario:

  1. Hola Carmen:

    Veemer utiliza en esta obra una técnica concreta "pointillé" que permite realizar la figura a base de puntos (luego lo volverán a hacer los puntillistas).

    Sí comparamos ambas obras, la diferencia técnica es evidente: Veemer logra una pintura intimista con una luz que se proyecta y unos colores cálidos como el amarillo y el azul, que por otro lado son los colores -junto al blanco- de la antigua bandera de Holanda.

    Valoración: b.

    Saludios.

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